Hubo mariposas que pusieron huevos dentro de mí. Una especie de parasitismo consentido.
El ciclo sigue y, en algún momento, de los huevos saldrán gusanos y de los gusanos mariposas que revolotearán dentro de mí, haciéndome cosquillas.
Entonces no pararé de reir.
Entonces todo habrá merecido la pena.
1 Comment:
Mientras te queden huevos en el corazón, todo irá bien :)
Besos!!!
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